Iker Casillas: más majo que las pesetas

Dicen que las reporteras de la revista Don Balón, encargadas de elegir al futbolista más guapo de 2009, dejaron escapar una sonrisa dulce y una exclamación parecida a ésta “¡aaaay!” al ver la foto del guardameta del Real Madrid entre la de los candidatos. Ese “¡aaaay!” sonó cantarín y distinto al “oohhh” que acaso trataron de sofocar tras contemplar el retrato apolíneo de David Beckham.

Tampoco se asemejó a la exhalación que quizá les produjo el masajear el cuerpo impreso y reventón de Cristiano Ronaldo, una experiencia que puede resultar tan turbadora que el jurado decidió descartar al astro luso antes de que llegara a la final. En su lugar, la imagen de Iker Casillas desencadenó "comentarios de admiración y cariño" –resume una agencia de noticias. En la votación, los puntos llovieron a favor del arquero blanco. Sólo tres meses antes, en agosto, eran las lectoras del ¡Hola! las que le erigían como el más sexy de la cantera. Un pivón.

Casillas, 28 años, mostoleño de corazón, nacido en Madrid pero con raíces abulenses, esconde las manos en los bolsillos cuando camina. Posee una sonrisa cordial y contagiosa, y un cierto aire de niño pillín, porque él, de pequeño, era un poco“trasto”, ha confesado. Además, es bien parecido. Y tiene un buen cuerpo (1,85 m; 79 kg.), a pesar de que no lo exhiba con tanta comodidad como lo hacen otros de sus compañeros de profesión. La última vez lo hizo en la revista Men’s Health, que despachó con avidez los ejemplares en los que el jugador merengue lucía una mirada casta y un pectoral rotundo.

Pasión… de madres e hijas

Pero, sobre todo, Casillas cae bien: gusta a sus contrincantes, a quienes felicita por sus triunfos; a los periodistas, que alaban su generosidad, a los niños, que imitan sus paradas imposibles en el recreo… y obnubila a las madres, a las hijas y hasta a los novios de éstas últimas, incapaces de reconocer en un chico que parece tan modesto y tan discreto y tan majete a un posible rival.

Él agradece las muestras de cariño que la gente le prodiga, aunque admite que el éxito le ha llegado a abrumar: "Estuve una temporada sin ver la tele porque me daba hasta vergüenza. A todos nos gusta que nos halaguen, pero lo vi excesivo". El que ha sido considerado el mejor portero del mundo, ya lo ha advertido en alguna ocasión: prefiere estar en un segundo plano.

Debilidad por las morenas

Por eso le molesta que la prensa rosa le persiga e “invente cosas” sobre él sin conocerle. Ésta, por su parte, no hace más que declararle su pasión: durante años recreó cada una de las rupturas y reconciliaciones que el guardameta protagonizó junto a la bella Eva González, hoy emparejada con Cayetano Rivera. También rastreó sus inversiones (una discoteca en Móstoles y varias viviendas en el norte de Madrid), sus apariciones publicitarias y no ha dejado de atribuirle dudosos idilios con una larga lista de famosas, entre ellas Ariadne Artiles, Amaia Salamanca o Sara Carbonero.

Ahora el mundo del cuore respira tranquilo: tiene en su poder una instantánea en la que se ve al futbolista besándose con una joven morena con quien ya había sido fotografiado con anterioridad . Se llama Ana Medinabeitia, es de Navalmoral de la Mata (Cáceres), lleva bolsos de marca, una melena morena y ondulada, trabaja en un banco de la capital y es casi tan atractiva como su novia anterior.

Un chaval de gustos modestos

Su paraíso, según ha revelado en un vídeo en el que colaboraba con Alejandro Sanz, es “estar en casita, relajado, viendo la tele, con una buena bolsa de patatas fritas y una cerveza”. Además, le gusta reunirse en los parques con sus amigos de toda la vida. En su reproductor de música se pueden encontrar los éxitos de grupos consolidados como Amaral, Estopa, El Canto del Loco u Offspring, nada de extravagancias. Le interesan las películas de acción e intriga tipo El negociador, disfrutó con la lectura del libro El resplandor de Stephen King y sus vacaciones ideales serían en un lugar remoto y exótico: el atolón de Bora Bora sería una buena opción.